top of page
Ismael se enfrenta a la desaprobación de sus padres, quienes le recriminan por su falta de progreso en el trabajo y la ausencia de ascensos.
Con el corazón lleno de tristeza, se retira a su habitación y arroja su campera sobre la cama. En ese instante, algo cae al suelo. Al recogerlo con curiosidad, descubre que se trata de aquel pincel.
Lo sostiene entre sus manos, leyendo las palabras grabadas en él:
bottom of page